Diente de Turner: ¿por qué se produce?

 

El diente de Turner o hipoplasia dental es un problema bucal bastante frecuente en la dentadura de los niños. Es un defecto que se produce en plena formación del diente y provoca que el esmalte sea débil y delgado, con todos los efectos negativos que esto conlleva: caries y mayor propensión a desarrollar enfermedades periodontales.

Por eso es importante que revises en forma permanente la dentadura de tus hijos y los lleves a la clínica dental cuando comiencen a surgir sus primeros dientes de leche.

¿Por qué se produce el diente de Turner?

No es fácil determinar porqué se produce la hipoplasia del esmalte. En algunos casos está asociado factores hereditarias, en otros a causas ambientales que suceden antes de los 3 años, cuando el diente se está formando. Algunas de las circunstancias que pueden provocar el diente de Turner son:

  • Fiebre en los recién nacidos.
  • Malnutrición.
  • Golpes en los dientes.
  • Infecciones
  • Falta de vitamina D.
  • Insuficiencia renal.

¿Cuál es la apariencia de la hipoplasia de esmalte?

Como dijimos, la hipoplasia dental afecta la capa más superficial del diente, el esmalte. Los síntomas visibles son de acuerdo con el grado de afección, leve, moderada o grave. Como padres debemos estar atentos a las siguientes señales:

  • Hoyos, surcos, depresiones y fisuras en los dientes.
  • Manchas blancas.
  • Manchas de color marrón amarillento.
  • Sensibilidad a la temperatura y al ácido.
  • Desgaste irregular de los dientes.

¿Tiene tratamiento la hipoplasia de Turner?

El diagnóstico temprano es fundamental para este problema, por eso si detectas alteración en el color o apariencia de los dientes de tus hijos, pide enseguida hora a tu dentista.

El tratamiento que recomiende el profesional de la salud oral dependerá del grado de afección del paciente. En los caos más leves se vuelve se pueden rellenar las hendiduras con un sellado de fisuras.

En algunos casos se recomienda un blanqueamiento dental para mejorar la estética de la sonrisa, y en casos graves, lo mejor es recurrir a carillas o fundas, dependiendo del daño de la pieza afectada.

 

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