El cepillo de dientes es el instrumento esencial para mantener nuestra boca y dientes sanos, sin patologías bucodentales. Sin embargo, muchos de nuestros pacientes de Clínica Everest nos consultan si deben guardar el cepillo de dientes ¿con o sin tapa?
La respuesta que les damos la compartimos contigo en este artículo.
Desde hace un tiempo, diferentes marcas de cepillos de dientes sacaron al mercado modelos con tapa. Lo cual fue muy apreciado por aquellas personas que buscan mantener este instrumento de limpieza libre de gérmenes.
Pero lo que nadie les explicó es cómo y cuándo taparlos.
Después de usarse, las cerdas dentales del cepillo quedan plagadas de microrganismos provenientes de los restos de comidas que arrastramos de los dientes y la boca. Por eso es necesario que después de la higiene dental, lo limpiemos.
Es importante que las cerdas del cepillo se sequen completamente, ya que la humedad propicia el desarrollo de gérmenes y bacterias. Es por eso, que los profesionales de la odontología, recomiendan no ponerles tapa ni guardarlos en recipientes cerrados.
La tapa se utiliza solo para transportar el cepillo, no cuando lo mantenemos en casa. Cuando los trasladas de un lugar a otro, la tapa sirve de protección para evitar el contacto con superficies contaminadas.
Lo mejor es después de usarlo, dejarlo en un recipiente limpio, preferentemente solo (sin compartir el recipiente con otros cepillos) y en posición vertical para que las cerdas queden en la parte superior.
La mayoría de nosotros guardamos el cepillo de dientes en el baño, para tenerlo a mano cada vez que necesitemos realizar nuestra rutina de limpieza e higiene bucal. Y está bien, pero es importante que sigas estos consejos para mantenerlo libre de gérmenes.
1.- Tira la cadena con la tapa del inodoro cerrada. Cuando cae el torrente de agua, las bacterias y gérmenes se elevan como un remolino infectando toda la superficie del cuarto de baño, incluido por supuesto el cepillo de dientes.
2.- Al terminar el cepillado, limpia las cerdas del cepillo con agua caliente o con el enjuague bucal y frota con el dedo pulgar sobre él con fuerza durante cinco segundos.
3.- Después de limpiarlo, sacúdelo o agítalo varias veces para eliminar los restos de humedad. Luego ponlo en posición vertical en un recipiente sin tapa, para que reciba la ventilación adecuada.
4.- No pongas los cepillos dentales de todos los miembros de la casa en un mismo vaso. Existe una alta probabilidad de transmisión cruzada.
5.- Es muy importante que cambies tu cepillo cada 3 o 4 meses. Si es eléctrico, también deberás cambiar el cabezal con esa frecuencia.
Así que ya sabes, usar el cepillo de dientes ¿con o sin tapa? va a depender de si lo mantienes en casa o lo trasladas a otro lugar. Recuerda que, para tener una salud oral óptima, no basta con lavarse los dientes tres veces al día. También es fundamental mantener el cepillo dental limpio y libre de gérmenes.
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