No, no es normal que suene la mandíbula.
La mandíbula está compuesta por músculos, articulaciones y un disco de cartílago, que impide el roce entre los huesos que la conforman. Gracias a estos componentes, que actúan como una bisagra al abrir y cerrar la boca, podemos hablar, masticar y tragar.
Cuando suena, ya sea como crujido o chasquido en la mandíbula, quiere decir que algo no está funcionando bien en este sistema y seguramente se trata de un trastorno temporomandibular.
Los trastornos temporomandibulares, abreviado por los especialistas como ATM, son problemas que afectan las articulaciones y los músculos que controlan el movimiento de la mandíbula.
Uno de los síntomas de este trastorno es un sonido involuntario al abrir y cerrar la boca, el cual puede o no ir acompañado de dolor y molestias.
Entre los síntomas que presenta este trastorno están:
Estos síntomas pueden responder a diferentes categorías: anatómica, inflamatoria o psicológica, incluso.
La evaluación y diagnóstico de los trastornos temporomandibulares debe realizarlos un dentista especialista.
En algunos casos los sonidos y molestias de las articulaciones temporomandibulares suelen ser pasajeras y desaparecen con el tiempo gracias a los tratamientos indicados por el profesional.
Cuando este sonido se presenta además con dolor, los motivos suelen ser multifactoriales, tales como:
En algunas ocasiones el dolor lo provoca el apretar o rechinar los dientes durante la noche. A veces las personas que tienen bruxismo jamás llegan a generar trastornos temporomandibulares. Pero en otros casos, sí. Por ese motivo es importante consultar con el dentista cada caso en particular.
Otras causas que provocan que suene la mandíbula en forma involuntaria son la falta de dientes, enfermedades de las encías y hábitos como morder objetos.
Claro que sí. En Clínica Everest estamos convencidos que es mejor prevenir que curar.
En este caso, te damos las siguientes recomendaciones:
– No comas alimentos que requieren de mucha fuerza masticatoria.
– Mantén buenos hábitos de limpieza y cepillado para evitar perder piezas dentales que provoquen problemas masticatorios.
– Si aprietas los dientes durante la noche, usa una férula de descarga para proteger tu articulación y evitar su desgaste.
– Aplica hielo para desinflamar en la zona que presentes molestias.
Lo primero que debes hacer si te suena la mandíbula es consultar a un especialista para que busque las causas del problema y establezca un diagnóstico oportuno.
Luego de la evaluación y aplicación de exámenes, el odontólogo indicará el tratamiento adecuado para la eliminación o reducción de los síntomas, y la restauración de la función masticatoria.
La mayoría de las veces los tratamientos son poco invasivos, como desinflamatorios, analgésicos o el uso de una férula para dormir. Pero, si el diagnóstico se complica, quizás es necesario recurrir a una cirugía maxilofacial.
Por eso es importante acudir al dentista en cuanto sientas que suene la mandíbula. Un diagnóstico oportuno y certero, evita en la mayor parte de los casos, que el cuadro dental empeore y requiera de tratamientos más invasivos para el paciente.
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