Al igual que los tatuajes, los piercings se han vuelto muy populares y cada vez son más las personas jóvenes y no tan jóvenes que deciden adherirse a esta tendencia estética. Sin embargo, los odontólogos no los recomiendan porque existen muchos riegos de los piercings en la salud bucal.
Por eso, sí estás pensando en perforar tu lengua, encías o labios, es importante que antes de tomar una decisión, que te informes sobre los efectos que puede traer a tu salud oral.
¿Cuáles son los riesgos de los piercings en la salud bucal?
Son muchas las consecuencias negativas que tienen los piercings en la boca de los pacientes.
Infecciones orales
La cavidad bucal contiene millones de bacterias que pueden producir una infección a partir de la perforación de cualquiera de las áreas de la boca (lengua, mejilla, labios o frenillo). Se estima, que un 15% de las personas que se colocan piercing desarrollan una infección en torno a la perforación.
Retracción de las encías
El roce de los piercings contra los dientes o encías puede provocar recesión gingival. Este problema causa que la raíz de los dientes quede expuesta aumentando la posibilidad de contraer caries o enfermedades periodontales.
Traumatismos dentales
Es frecuente que lleguen pacientes con fisuras y fracturas dentales producto del choque del metal contra los dientes. También las coronas y fundas se pueden ver dañadas al contacto permanente con la joyería.
Desgaste del esmalte
El roce constante del metal también provoca que el esmalte del diente, su capa protectora, se debilite, provocando sensibilidad dental y mayor riesgo de desarrollar caries.
Halitosis
El mal aliento es otro de los problemas que puede traer el uso de piercing orales a causa de la acumulación de placa bacteriana. Si bien no es tan grave como los anteriores, si es muy molesto para las relaciones sociales y aotoestima del paciente.
Cómo reduzco los riesgos de los piercings en la salud bucal
Si conociendo todo estos efectos adversos para la salud bucal, aún estás decidido a ponerte un piercing, sigue estos consejos.
- Refuerza la higiene dental después de cada comida. Asegúrate que además de tus dientes, encías y lengua queden limpios, también el piercing y sus alrededores.
- Evita jugar con el piercing contra los dientes, ni lo estires, ya que podrías provocarte lesiones o fracturas.
- Visita al dentista con regularidad para detectar infecciones o retracción de encías que puedan derivar en problemas más graves.
Si necesitas más información o estás sufriendo alteraciones por el uso de piercing en la boca, consulta en nuestra Clínica Dental.