Por la Doctora Carolina Mora
Valentín llegó de urgencia, el dolor en su muela era intenso, lo que obligó a sus abuelos a actuar rápido. Tenía varios dientes comprometidos y uno de ellos infectado, “fuimos a otro establecimiento primero, nos salía un ojo a la cara y para nosotros era imposible pagar esa suma de dinero. Por otro lado, no todas todas las clínicas cuentan con el procedimiento de sedación”, nos contó Bernardita, su abuela.
Valentín, de cinco años, presenta el síndro- me de Asperger, una categoría del trastorno de espectro autista que le dificulta la interacción social.
“Fuimos toda la familia, él es nuestro tesoro y estábamos asustados de que se fuera a descompensar. Afortunadamente en la clínica supieron tratarlo, fueron súper cuidadosos y él se entregó”, cuenta Bernardita.
El óxido nitroso es un agente sedante seguro y eficaz que se combina con oxígeno; se inhala mediante una pequeña mascarilla que se ajusta sobre la nariz para ayudar a relajarse. A veces es llamado “el gas de la risa”, es una opción que el dentista le puede ofrecer a fin de que un paciente se sienta cómodo durante determinados procedimientos.
“En el caso de Valentín, el anestesista experto a cargo fue el Doctor Alberto González (Médico anestesiólogo) quién monitoreo al niño por las dos horas que duró el procedimiento”, dijo la odontóloga a cargo, Doctora Carolina Mora.
El uso de óxido nitroso tiene múltiples beneficios entre los cuales se encuentran:
• Efecto inmediato
• Reducción del dolor, miedo o ansiedad
• Mantención de la comunicación y cooperación entre el médico y el paciente
• Rápida recuperación – Mínimos efectos colaterales

Terminada la prestación odontológica, se corta el suministro de óxido nitroso y se administra oxígeno puro por cerca de 2 a 3 minutos. El paciente se levanta y se puede retirar sin sentir ningún efecto, se siente igual como cuando llegó.
Se trata de un gas inerte que produce estados pasajeros de relajo, disminución de la ansiedad y del dolor. Este gas actúa muy rápidamente al ser inhalado, pero no se metaboliza, por lo que se elimina en pocos minutos mediante la respiración normal. Se ocupa especialmente en pacientes que tienen miedo al dentista, en procedimientos largos, o en personas con necesidades especiales.
“El procedimiento nos dejó muy satisfechos, para nosotros lo más importante es el paciente. En el caso de Valentín, él quedó sin dolor, sin molestias y eso nos deja muy contentos”, señalo la Dra. Mora.