Estamos en una época estética, nunca como en la actualidad había importado tanto nuestra imagen y, particularmente, nuestra sonrisa. Definitivamente esta realidad se debe a la mantención de nuestras redes sociales, ya que, nadie quiere lucir mal en sus publicaciones. Esta valoración por lo estético, en el mundo de la odontología, se ve reflejado notoriamente en el tratamiento de ortodoncia (brackets), puesto que existen muchos tipos de brackets que mezclan la corrección dental con los fines estéticos, uno de estos es el tema a explorar en esta ocasión: los brackets cerámicos.
Los brackets cerámicos, como ya se mencionó, son del tipo de ortodoncia estética, o sea, pasan mucho más desapercibidos que los brackets convencionales, puesto que poseen una tonalidad marfil casi idéntica al color de los dientes. Es preciso derribar esos mitos que dicen que, al ser imperceptibles y de mejor estética, los bracket cerámicos no son tan eficaces como los de metal, ya que todos los tratamientos de ortodoncia entregan los mismos resultados a los pacientes, lo que varía es su costo (los brackets cerámicos son más caros que los convencionales).
La función estética de este tipo de tratamiento en ortodoncia también se ve reflejada en su translucidez, es decir, en su capacidad de dejar que parte de la luz los atraviese y permita vislumbrar el esmalte del diente; por otra parte los brackets cerámicos impiden que la luz produzca reflejos o destellos en ellos, lo que en definitiva se traduce en sonrisas discretas en los pacientes.
De por sí es difícil que los brackets de cerámica se manchen, no obstante, las recomendaciones para mantenerlos lo más blancos posible son las mismas que se entregan para evitar manchas en las gomas. Son estas últimas las que acostumbran mancharse con más facilidad. Como pueden imaginar (para mantener la discreción del color de la cerámica) estas gomas son de color blanco, una tonalidad que al ingerir ciertos alimentos tienden a cobrar un color amarillento.
La solución para esta contradicción, la de tener brackets ocultos y gomas evidentemente manchadas, ayuda asimismo a la mantención de la cerámica y va por el lado de una alimentación preventiva. Los especialistas recomiendan no exceder el consumo de gaseosas cola, vino, té, curry y salsa de tomates; pero en general mantener una dieta sin presencia de alimentos que puedan manchar nuestros frenillos, como también evitar el consumo de cigarrillos.
Es importante recordar que dentro de los hábitos de higiene bucal de ortodoncia, que se deben respetar durante toda nuestra vida, sin importar si estamos realizando un tratamiento de ortodoncia o no, se encuentran productos de blanqueamiento dental. Pues bien, es necesario realizar el cepillado tras cada comida, ocupar hilo dental (por lo menos una vez al día) por dentro del arco, pero evitar las pastas y enjuagues de blanqueamiento.
Esto último se debe a que las pastas y enjuagues bucales de blanqueamiento lo único que harán es aclarar la parte del diente, y no así la cerámica de los brackets, lo que puede producir que nuestra sonrisa termine con dos tonalidades al terminar el tratamiento de ortodoncia. Es cierto que las gomas se manchan con mayor frecuencia, pero también se pueden cambiar con regularidad lo que solucionaría ese inconveniente.
En conclusión, no existe como tal un producto para blanquear los brackets cerámicos, simplemente evitar alimentos que los manchen y el lavado riguroso tras cada comida, un cepillado que debe realizarse sin pastas de blanqueamientos, ya que estos productos sirven al terminar el tratamiento de brackets y no durante él.
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