¿Qué son las muelas del juicio retenidas?

Las muelas del juicio retenidas suelen ser motivo de consultas frecuentes de los pacientes de Clínica Dental Everest. Esto sucede cuando los terceros molares o últimas muelas de la edad adulta no tienen suficiente espacio para erupcionar o desarrollarse normalmente y quedan atrapadas en el maxilar.

Síntomas de las muelas del juicio retenidas

En algunos casos las muelas del juicio retenidas no causan ningún síntoma en los pacientes. Sin embargo, otras personas sufren diversas molestias, tales como:

  • Encías enrojecidas e inflamadas
  • Encías sensibles y sangrantes
  • Dolores de cabeza, oído y facial en general.
  • Inflamación progresiva de las encías alrededor del molar.
  • Sabor desagradable y mal olor en boca
  • Dificultad para abrir la boca
  • Caries en los dientes vecinos

Extracción de la muela retenida

En nuestra consulta, la extracción de las muelas del juicio es una de las intervenciones quirúrgicas más comunes. Durante la extracción de la muela del juicio, el dentista hará una incisión en la encía para que la muela y el hueso queden expuestos y con un aparato quirúrgico procederá a extraer el tercer molar retenido. Luego limpiará el espacio donde estaba la muela para retirar cualquier resto que haya quedado. Coserá la herida para facilitar la cicatrización si es necesario y, finalmente, pondrá una gasa en el lugar de la extracción para controlar el sangrado.

Cuidados después de la extracción de la muela del juicio

  • Trata de dejar la gasa por lo menos durante una hora para acortar el sangrado. No la dejes por más tiempo.
  • No enjuagues tu boca durante las primeras 24 horas para no desprender el coágulo que se ha formado para tapar la herida.
  • Si tienes hinchazón, coloca compresas frías o hielo envuelto en un paño en la zona. Nunca apliques calor.
  • No fumes, porque el tabaco aumenta la temperatura de la zona y puede disolver el coágulo.
  • No hagas mucho esfuerzo físico. Lo mejor es descansar el resto del día después de la extracción.
  • Come solo alimentos fáciles de masticar o triturados, y que estén fríos o tibios.
  • Si presentas fiebre, sangrado excesivo o pus en la herida, acude de inmediato a la consulta odontológica de
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