¿Necesita mi hijo un mantenedor de espacio dental?

Si a tu hijo se le cayó un diente de leche por accidente o por caries, mucho antes de que aparezcan los definitivos, entonces es importante que utilice un mantenedor de espacio dental.

Esta patología es muy común, pero si no tomas los resguardos, puede traer graves problemas en el correcto desarrollo de la dentición.

A través de este artefacto, nos aseguramos mantener el espacio para el diente definitivo. Sin embargo, este es un tratamiento indicado solo cuando aún falta mucho tiempo para que salga la pieza permanente.

Por lo mismo, si la pérdida del diente temporal está próxima a la erupción del nuevo diente, no será necesario mantener el espacio.

¿Qué es un mantenedor de espacio dental?

Es un dispositivo  personalizado elaborado por un dentista u ortodoncista para resguardar el espacio que quedó abierto y permitir que salga el diente definitivo.

Este método de odontopediatría es muy eficaz e importante para corregir patologías en la dentadura de los niños. Porque, si falta ese diente, no hay nada que impida el desplazamiento de los adyacentes hacia el espacio que quedó libre.

El material del mantenedor es de plástico, acrílico o metálico.

Tipos de mantenedores de espacio

Existen dos tipos de mantenedores de espacio:

Mantenedores fijos

Los mantenedores fijos se construyen sobre coronas que van colocadas en las piezas adyacentes al espacio que dejó el diente de leche perdido prematuramente.

Un lazo de alambre unido a la corona postiza se extiende hacia el espacio y toca el diente del otro lado para mantenerlo en su posición.

Este tipo de dispositivos se recomiendan para reemplazar principalmente incisivos y caninos.

Entre sus ventajas destcamos que son más económicos que los removibles y no necesita tanta supervisión de un adulto.

Sus desventajas, por otra parte, son que dificultan la higiene dental del niño y la estética de la sonrisa.

Mantenedores removibles.

Son aparatos construidos sobre resina y mantienen su posición por medio de ganchos adheridos a los dientes adyacentes.

Requieren de la colaboración del paciente ya que deben usarse durante un tiempo mínimo en el día, sino el tratamiento fracasará.

Entre sus ventajas es que son más estéticos que los fijos. Además, al quitarlos, permiten una mejor higiene bucodental.

Las desventajas son que requieren de permanente supervisión de un adulto. Y tienen un precio más alto que los fijos.

¿Por qué mi hijo debe usar mantenedor?

Si no se mantiene el espacio que dejó el diente perdido prematuramente puede pasar que:

  • Los adyacentes se desplacen y el diente definitivo no tenga espacio para erupcionar.
  • Se altere todo el engranaje dentario, dando lugar a otras anomalías, como apiñamiento dental.
  • Los dientes no puedan cumplir la función masticatoria en forma correcta, generando maloclusiones.
  • Pueden aparecer algunos malos hábitos, como interponer la lengua entre maxilares al tragar.

En conclusión, si tu hijo ha perdido un diente en forma prematura, tráelo a nuestra clínica dental para que lo evalúe un odontopediatra. A través de un mantenedor de espacio dental, nos aseguraremos que tu hijo no tenga problemas de salud oral y estética a futuro.

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