Como bien sabemos, las principales funciones de los dientes tienen que ver con el masticar, la pronunciación, el aspecto estético y la defensa bucal; pero es necesario también conocer que los dientes tienen, la temática tratada en esta oportunidad, una anatomía y una morfología dentaria, aspectos que estudia la odontología y detallan las especificaciones de las piezas dentales.
El sistema dentario cuenta con una anatomía que se separa en cuatro estructuras: 1. El esmalte (capa externa del diente, translúcido e insensible al dolor, puesto que no tiene terminaciones nerviosas); 2. La dentina (se encuentra bajo el esmalte y rodea la raíz del diente, alcanza a ser una parte sensible del diente y responsable de su color).
Los otros dos elementos de la anatomía del diente son: 3. La pulpa (zona más blanda e interna del diente, cuenta con vasos sanguíneos y células nerviosas, por ende, zona desde donde proviene directamente el dolor y las patologías complicadas); y 4. El periodonto (subdividido en encía, ligamento periodontal, cemento dentario y hueso alveolar, estas son las estructuras encargadas de dar soporte y sujeción al diente).
¿Qué es la morfología dentaria?
Cuando se habla de la morfología dentaria, se refiere a la disciplina encargada del estudio detallado de cada uno de los dientes, incluidas sus estructuras anatómicas, morfológicas y de desarrollo. Una boca sana cuenta con una morfología dentaria que cuenta con tres zonas diferenciadas: corona, cuello o borde de la encía y raíz.
La corona es la parte superior y visible del diente. La forma de la corona determina la funcionalidad de cada pieza dental, separando los dientes de esta manera en incisivos, caninos, premolares y molares. El cuello es la línea que une diente con encía, por lo tanto se convierte en una zona que requiere una correcta higiene en especial, ya que es en el borde de la encía en donde se acumula sarro y placa pudiendo generar gingivitis o otras patologías. Por último tenemos la raíz, zona interna, no visible, en donde el diente se inserta en la mandíbula.
La morfología dentaria reconoce, además de estas tres zonas fundamentales de la pieza dental, detalles como el surco anatómico de desarrollo (depresión de la superficie, particular en cada diente), lóbulo (prolongación que emite el punto de calcificación al comenzar la formación del diente), mamelón (parte terminal del lóbulo dental) y la cúspide (elevaciones del esmalte que tienen su cimiento en la dentina), entre otros.
¿Qué es la escultura digital?
Los avances de tecnología digital se han aplicado a la modelación de la morfología dentaria, esto es lo que se conoce como escultura digital. Esta técnica de modelación dental 3D tiene como objetivo conocer la morfología oclusal y comprender sus funciones, permitiendo de esta manera generar una digitalización de los elementos sobre la forma oclusal (altura y distribución de las cúspides, dirección de las crestas y surcos, etc.)
La técnica de escultura digital comienza con una planificación del modelado digital, la cual puede realizarse a través de distintos softwares y programas que permiten un escaneo, diseño e impresión 3D de las piezas dentales. Al finalizar la escultura digital los especialistas cuentan con un modelo para guiar los procedimientos odontológicos (por ejemplo las relacionadas con la especialidad en endodoncia) a realizar.
Es así como la morfología dentaria tradicional, sumada a todos los avances ofrecidos por la tecnología, se presenta como una completa posibilidad de perfeccionamiento en la consulta dental, la cual se puede aprovechar para los procedimientos y soluciones a patologías, como también en lo que corresponde al diseño estético bucal.