El uso de los frenillos no es solo para reparar los dientes torcidos. Funcionan utilizando la anatomía de la mandíbula para realinear los dientes de una manera sana y natural.
Los frenillos se usan con mayor frecuencia durante la adolescencia. Sin embargo, son cada vez más los adultos que reciben frenillos dentales correctivos. Las tasas de éxito de los aparatos de ortodoncia varían según su edad cuando comienza el tratamiento y los objetivos de este.
Los frenillos están hechos de metal o cerámica, alambres y material adhesivo que los une a los dientes. La especialidad encargada de ello es la ortodoncia. Pero ¿Qué es la ortodoncia? Es la rama de la odontología que se dedica al estudio, prevención, diagnóstico y tratamiento de anomalías de forma, posición y función entre huesos y dientes. De esta forma, se dedica a todo lo relacionado con frenillos.
Uso de frenillos en los niños
El momento ideal para el uso de frenillos es entre los 10 a los 14 años. En esa edad, la cabeza y la boca aún están en crecimiento. Además, los dientes son más propensos a enderezarse. Sin embargo, hay especialistas que afirman que los niños deben ver a un ortodoncista a los 7 años. Debido a que les empiezan a salir los dientes permanentes y pueden tener problemas como la mordida desigual.
Los niños necesitaran aparatos de ortodoncia por varias razones. Además de los problemas antes mencionados, otras afecciones son: dientes torcidos, superpuestos o apiñados, o una «mala mordida» (conocida como maloclusión).
A veces, los problemas dentales y de la mandíbula pueden deberse a la pérdida prematura de los dientes de leche, accidentes o hábitos como “chuparse el dedo”. Pero a menudo son hereditarios. Si usted o alguien de su familia necesita aparatos de ortodoncia, es probable que sus hijos también lo requieran.
Uso de frenillos en los adultos
Los adultos están adoptando la ortodoncia como nunca. Según Dental Tribune, la Asociación Americana de Ortodoncistas (AAO, por sus siglas en inglés) realizó un estudio sobre el uso de brackets en adultos. El 27% de los pacientes de ortodoncia de EE. UU. y Canadá pertenece a ese grupo etario. Lo que se traduce en 1.441.000 pacientes con 18 años o más edad.
En los adultos, el uso de frenillos debe tener en cuenta las siguientes situaciones:
- Los huesos de los adultos han dejado de crecer. Por tanto, algunos cambios estructurales no se pueden lograr sin cirugía.
- El proceso completo puede llevar más tiempo para un adulto que para un niño o adolescente. Si bien el tiempo que se tarda en enderezar los dientes varía de una persona a otra, el promedio del tratamiento en adultos es de dos años o más.
- Si se somete a un tratamiento de ortodoncia, es posible que también necesite ver a un periodoncista. Esto es para asegurarse de que el tratamiento no se complique por la pérdida ósea.
El uso de frenillos en adultos tiene múltiples tipos de brackets. Entre lo más comunes para esta población se encuentran:
- Frenillos convencionales: los frenillos sostienen los alambres con un solo brackets de metal en la parte frontal del diente. También está la opción de cambiar este material por cerámica transparente.
- Frenillos autoligables: En los aparatos de autoligado, el cable pasa a través de un pequeño clip de metal en el soporte. El sistema elimina la necesidad de bandas elásticas para ayudar a mover los dientes.
- Frenillos linguales: Los brackets linguales son similares a los brackets convencionales, excepto que los brackets están cementados en la parte posterior del diente.
Los aparatos linguales son prácticamente invisibles. Funcionan tan rápido como los aparatos convencionales.