Uso correcto del hilo dental

Los dentistas recomiendan el uso del hilo dental como una herramienta de apoyo para una correcta higiene de los dientes. Al cepillarse, en muchas ocasiones, las cerdas no alcanzan a llegar y, por lo tanto, limpiar los lugares más recónditos y complejos de la boca y allí es donde quedan restos de alimentos y comienza a formarse sarro y placa bacteriana que derivan en caries, enfermedades en las encías, manchas y mal aliento, entre otros padecimientos.

El hilo dental, llega a esos lugares complejos evitando los problemas antes señalados pero… Si se usa correctamente. Clínica Everest, entrega algunas pautas para sacarle el máximo provecho al uso del hilo dental y conseguir así unos dientes sanos y una sonrisa más reluciente.

Cómo usar de manera efectiva el hilo dental 

No se trata simplemente de pasar el hilo dental entre los dientes. Hay ciertas técnicas que harán su uso mucho más eficiente y que es necesario conocer y seguir para limpiar correctamente y evitar, por ejemplo, dañar las encías o hacerlas sangrar.

·      Se deben cortar entre 40 y 50 cms. de largo de hilo y enrollar los extremos en los dedos medios de ambas manos.

·      El hilo dental debe tensarse antes de ser utilizado.

·      Una vez preparado, debe deslizarse de manera suave entre los dientes apoyándolo sobre una de las caras y evitando incrustarlo en las encías para no provocarles daño.

·      Cuando el hilo llega al sector de las encías, debe curvarse en forma de “C” para luego deslizarlo sobre la cara del diente con un movimiento vertical. El hilo debe salir de entre los dientes en el procedimiento.

·      El mismo proceso se repite en el resto de los dientes.

·      El hilo dental debe usarse, al menos, 2 veces al día.

Como se ha señalado, el uso brusco del hilo dental sobre las encías puede provocar un sangrado que es normal. Sin embargo, si este sangrado persiste puede ser una señal de la presencia de enfermedades en las encías como gingivitis o periodontitis. En este caso, Clínica Everest recomienda visitar al dentista para tratar la presencia de estos problemas o, simplemente, para pedir que entregue las técnicas, de manera presencial, para el mejor uso del hilo dental.