La apertura normal de la boca es de 40 a 50 mms. desde el borde de los dientes frontales inferiores hasta el de los dientes frontales superiores. Cuando se ve disminuida a “un dedo” o en su totalidad, nos encontramos con una afección denominada trismo o trismus dental, síntoma que se caracteriza por la reducción en la apertura de los maxilares causada por el espasmo de los músculos de la masticación u otras formas de limitación o dificultad para abrir la boca. Generalmente es de carácter temporal y se asocia a múltiples causas.
Trismo dental y sus síntomas
Su principal síntoma es la incapacidad total o parcial de abrir la boca. También denominada “mandíbula trabada”, el dolor que se produce al abrir la mandíbula deriva en muchos casos en el desarrollo de caries o mal aliento porque complica la higiene bucal o de nutrición por las dificultades y el dolor al masticar.
Los síntomas más comunes del trismus son:
· Dificultad para abrir la boca.
· Dificultad para hablar.
· Dificultad para tragar.
· Rigidez y dolor de mandíbula.
· Dolor al masticar.
Trismo dental y sus causas
Las causas que provocan esta patología son variadas pero entre las más comunes según diagnóstico están:
· Infecciones: La Otitis o Tétanos son procesos infecciosos que la mayoría de las ocasiones provocan contracciones de los músculos faciales.
· Bruxismo: Las sobrecargas en la articulación temporomandibular, producida generalmente de manera involuntaria y por estrés, provoca un dolor intenso al abrir la boca.
· Cirugías: Algunas cirugías en las que el paciente ha permanecido con la boca abierta durante mucho tiempo pueden provocarla.
· Enfermedades autoinmunes: Puede provocarlo el Lupus o Artritis Reumatoide o padecimientos neurológicos como el Párkinson.
· Traumatismos: Un fuerte golpe en la zona facial puede causar esta patología.
· Uso de medicamentos: El consumo de algunos medicamentos, debido a sus componentes, puede provocarlo.
Duración del trismo dental
Por lo general se presenta temporalmente, aunque su duración dependerá, principalmente, de la causa de origen. Por ejemplo, el trismo causado por una enfermedad autoinmune se extenderá por mayor tiempo que aquel producido por la extracción de la muela del juicio.
Tratamientos para el trismo dental
Al igual que su duración, el tratamiento para esta patología dependerá de la causa que la provoca.
En casos leves se puede tratar con analgésicos o terapia de calor hasta la visita al dentista. Para dolores más intensos, en fases aguda, el profesional podrá recetar analgésicos más fuertes.
Masajes antiinflamatorios y masticar chicle sin azúcar una vez finalizada un tratamiento, es otra forma de adquirir mayor movilidad y apertura en la articulación mandibular.
Clínica Everest recomienda tratar el trismo ante la presencia de sus primeros síntomas para evitar así que avance a etapas más agudas que hagan del tratamiento uno más extenso y complicado.