¿Has escuchado el dicho “es mejor prevenir que curar”? Este es el sentido de la ortodoncia interceptiva.
Interceptar el proceso de crecimiento de las estructuras óseas del paciente para adelantarse a los problemas de oclusión y mordida en el futuro. Una vez en la edad adulta, los huesos se habrán desarrollado completamente y solucionarlo tal vez requiera de una cirugía maxilofacial.
Por eso es importante que los padres estén atentos a las necesidades odontológicas de sus hijos, y para ello, la consulta con un ortodontista, entre los 5 a 6 años, es fundamental.
Es un tipo de ortodoncia preventiva que ayuda a guiar y/o corregir el desarrollo de los dientes y el hueso maxilar y mandibular del niño, antes que éste se desarrolle completamente.
Su objetivo es “interceptar” las anomalías dentales y maxilofaciales en su etapa de crecimiento para evitar tratamientos más complejos y costosos en el futuro.
La edad ideal para para realizar la ortodoncia interceptiva es entre los 6 y 11 años, cuando ya han salido los incisivos superiores e inferiores permanentes.
La necesidad de llevar aparatos de ortodoncia interceptiva lo debe diagnosticar un ortodoncista, sin embargo, hay algunos factores a considerar por parte de los padres.
Hábitos de los niños: Algunas prácticas como chuparse el dedo pulgar, respirar por la boca, deglución atípica (interponer la lengua entre los dientes al tragar) y el abuso del chupete pueden causar alteraciones en la estructura ósea.
Malformaciones de origen esquelético: La presencia de un crecimiento anormal de la estructura ósea, tales como, paladar estrecho, mordida cruzada o dientes superiores que quedan por detrás de los inferiores al morder.
Malformaciones de origen hereditario: Algunas anomalías tienen una fuerte carga genética, por lo que, si alguno de los padres las presentan, es probable que la traspasen a los hijos.
Dependiendo de su función, los aparatos se pueden clasificar en:
Máscaras de tracción extraoral: Su función consiste en estimular el desarrollo del maxilar o el de la mandíbula, para abordar casos de prognatismo o retrognatismo. A pesar de su aspecto, son tratamientos indoloros, que duran aproximadamente un año.
Disyuntor/expansor palatino: Permite corregir el paladar hendido u ojival. Tienen unos meses de duración y después es frecuente que se realice un tratamiento con brackets.
Esta información te da una idea de lo importante que es llevar a los hijos a la consulta odontológica en los primeros años de vida. En edades tempranas es más fácil corregir.
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