La halitosis o mal aliento está directamente ligado con las caries. Son un aviso de su aparición o una consecuencia de su existencia. Esta relación puede ayudar a prevenir o curar la aparición de una y otra.
Las bacterias que se acumulan entre dientes, encías, incluso lengua, son las principales causantes del mal aliento o halitosis, pues de ellas surgen sustancias provenientes de los alimentos que generan olores desagradables y muy potentes en ocasiones.
Estos malos olores pueden ser síntomas de caries que pueden incluso no verse a simple vista porque pueden ser del tipo interdental, es decir, haber surgido entre los dientes. Poner atención a este indicio de posible caries, implica realizar una visita preventiva al dentista.
Prevenir el mal aliento
Prevenir la halitosis o la aparición de caries, o viceversa, también es una cuestión de hábitos a llevar a cabo en el diario vivir. Aquí algunas pautas:
1. Higiene bucodental: mantener una rutina que implique la limpieza de dientes después de cada comida, es básico en la prevención de estas enfermedades. De esta manera, se evita que resto de comida queden en la boca y se desarrollen bacterias que provocan caries y mal aliento.
2. Especial atención a la limpieza nocturna: realizar una limpieza rigurosa por las noches es muy importante pues al dormir, con la boca cerrada, se genera un ambiente ideal para el desarrollo de bacterias ya que sube la temperatura y disminuye la hidratación bucal.
3. Una dieta adecuada: café, té, bebidas colas y tabaco, son enemigos a la hora de combatir estos males. Lo ideal es evitar su consumo y optar por una dieta baja en azúcar.
Entonces, una higiene y dita adecuadas y visitas regulares al dentista, ayudarán a prevenir halitosis, caries y viceversa.