
El frenillo lingual es la mucosa que une la parte inferior de la lengua a la base de la boca. Algunas veces los niños nacen con el frenillo lingual corto, lo que puede traerle problemas para hablar, comer o deglutir.
En este artículo te contamos lo que como padres debes saber sobre este tema.
¿Por qué se produce el frenillo lingual corto?
Las causas de esta anomalía anatómica de los pacientes son desconocidas aún para la medicina moderna. Sin embargo, algunos estudios clínicos sugieren que existe una relación genética, además que es más frecuente en varones.
¿Qué problemas puede traer para el niño?
La anquiloglosia o frenillo lingual corto es una enfermedad de la lengua, que puede afectar funciones básicas para la salud del organismo. Por ejemplo:
Alimentarse:
En el caso de los bebés, esta condición dificulta el proceso de succión durante el amamantamiento. Lo que trae como consecuencia una mala alimentación e incluso desnutrición infantil. La mamá también se ve afectada ya que el niño tenderá a ejercer más presión para extraer la leche y dañará sus pezones.
Cuando son más grandes, también se produce en una dificultad para el proceso de masticación de los alimentos y la deglución.
Hablar
El frenillo lingual corto también puede limitar la pronunciación de algunos fonemas. La mala dicción conlleva que el niño no se de a entender bien y perjudica su proceso de socialización e interacción.
Alteración en la anatomía facial y odontológica
Esta condición puede producir paladar ojival. Como frenillo impide que la lengua se pose en el paladar durante el descanso, este pierde su base de sustentación y termina elevándose.
La maloclusión dental es otro problema derivado de la anquiloglosia y se manifiesta cuando empiezan a salir los dientes.
¿Qué tratamiento hay para esta enfermedad?
Para mejorar la calidad de vida del niño y su familia es importante acceder a un tratamiento que solucione el problema. Para ello, se requiere realizar una frenectomía lingual. Este es un procedimiento quirúrgico que consiste en cortar el frenillo lingual con un bisturí o con láser.
Dependiendo de la edad del niño, también se recomienda una terapia fonoaudiológica para ayudar al niño con la pronunciación.
Si sospechas que tu hijo tiene el frenillo lingual corto, te aconsejamos solicitar una hora con alguno de nuestros odontopediatras. El especialista realizará una evaluación de la boca de tu hijo y te dará un diagnóstico.