Si una persona recurre al dentista sólo cuando siente dolor u observa alguna anormalidad en sus dientes, encías o boca, está en un gran error, pues cuando los problemas son evidentes es porque se encuentran en una etapa avanzada.
Cuando se trata de la salud bucodental, sin duda, más vale prevenir que curar, es por eso que visitar al dentista a modo de control, no sólo permitirá estar informad@s de las condiciones bucodentales sino que también, permitirá prevenir o actuar a tiempo ante cualquier enfermedad.
Los especialistas recomiendan, idealmente, visitar al dentista al menos 2 veces al año, es decir, 1 vez por semestre y, en lo posible, en estas visitas, realizar una limpieza dental profesional.
El porqué de esta frecuencia radica en la posibilidad de identificar cualquier problema en sus primeras etapas, lo que hace posible tratarlos de manera más fácil y a tiempo, disminuyendo así sus consecuencias y que cualquier tratamiento resulte menos costoso para el paciente.
Si bien, como se ha señalado, cuando un problema bucodental está avanzado es posible que el paciente lo detecte, hay algunas enfermedades que son imperceptibles. En ambos casos, el riesgo es llegar al especialista cuando la enfermedad se encuentre en un estado muy avanzado lo que complica su tratamiento, consecuencias y costos.
De esos tratamientos más complejos y costosos se puede llegar incluso a la pérdida de dientes por no recurrir al dentista a tiempo y solucionar los problemas que puedan existir.
Clínica Everest recomienda controlar la salud bucodental, al menos 2 veces al año, para así tener conocimiento del estado de dientes, encías y boca, tratar la aparición de cualquier enfermedad frenando su desarrollo y evitar tratamientos más complejos y costosos.
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