Lucir una sonrisa blanca y luminosa nunca estuvo tan al alcance como en esta época, gracias al blanqueamiento dental. En la siguiente nota te explicaremos lo que debes saber sobre este tratamiento.
El blanqueamiento dental es un procedimiento cosmético que implica la aplicación de un agente blanqueador en los dientes para eliminar las manchas y decoloraciones. El agente blanqueador más usado es el peróxido de hidrógeno o peróxido de carbamida. Estos productos químicos eliminan las manchas superficiales y penetran en el esmalte dental para eliminar las manchas mas profundas.
El proceso de blanqueamiento dental puede llevarse a cabo en el consultorio del dentista o en casa. Los tratamientos en el centro dental suelen ser más rápidos, efectivos y seguros que los tratamientos llevados casa, que si bien pueden ser más económicos no garantizan los mismos resultados.
Casi cualquier persona puede someterse a un tratamiento de blanqueamiento dental, siempre y cuando tenga dientes sanos y sin caries. Sin embargo, este procedimiento no es recomendable para personas con dientes sensibles, ya que el proceso puede aumentar la sensibilidad dental.
Además, el blanqueamiento dental no puede ser efectivo para ciertas manchas, como las manchas causadas por la toma de ciertos medicamentos o la exposición a ciertas sustancias químicas. En casos, su dentista puede recomendar otros tratamiento, como por ejemplo, la colocación de carillas dentales o
Existen dos tipos principales : el blanqueamiento dental en consultorio y el casero.
En el centro dental es un procedimiento realizado por un dentista en su clínica. Utiliza un gel de peróxido de hidrógeno de alta concentración que se aplica directamente sobre los dientes. La luz de un láser o una lámpara LED se utiliza para activar el gel y acelerar el proceso de blanqueamiento. Este procedimiento suele durar alrededor de una hora y los resultados son inmediatos.
El casero implica el uso de bandejas de blanqueamiento personalizado y un gel de peróxido de hidrógeno de baja concentración. Las bandejas se ajustan a los dientes del paciente y se deben usar durante varias horas al día, generalmente durante una o dos semanas. Este método es más económico pero los resultados tardan más y de ser mal utilizados pueden causar daños en el esmalte dental.
El blanqueamiento dental es generalmente seguro y no tiene efectos secundarios graves. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar sensibilidad dental, especialmente después de un tratamiento en la clínica. Esta sensibilidad generalmente desaparece después de unos días.
Además, es importante que los pacientes se asesoren siempre por un profesional de la odontología antes de hacerse el tratamiento con productos caseros. Un uso incorrecto o en exceso puede causar daños al esmalte dental.
Después del tratamiento, es importante mantener una buena higiene bucal para mantener los dientes blancos y brillantes. Esto incluye cepillarse los dientes dos veces al día, usar hilo dental diariamente y visitar al dentista periódicamente.
También es importante limitar el consumo de alimentos y bebidas que pueden manchar los dientes, como el café, el té, el vino tinto y los alimentos con colorante. Si consume estos productos, enjuáguese la boca con agua después de comer o beber para minimizar el riesgo de manchas.
En resumen, el blanqueamiento dental es un procedimiento seguro y efectivo para eliminar las manchas y decoloraciones de los dientes. Casi cualquier persona puede someterse a un tratamiento de blanqueamiento dental, pero es importante hablar con su dentista para determinar si es adecuado para usted y seguir las instrucciones del dentista para evitar posibles efectos secundarios.
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