Para partir, es necesario recordar que la ortodoncia es la especialidad odontológica que se encarga de corregir y mejorar el aspecto de la sonrisa, principalmente la prevención o corrección de la mala posición de los dientes. Se suele caer en el error de creer que el tratamiento de ortodoncia está dirigido, únicamente, para personas en búsqueda de una mejora estética, desconociendo que puede corregir problemas en la mordida, evitar que la cumulación de restos de comida genere patologías periodontales, entre otras problemas. Esta es la razón por la que en esta oportunidad revisamos el alambre trenzado en ortodoncia.
El alambre es un elemento clave de el tratamiento de ortodoncia para corregir la alineación de las piezas dentales, los demás elementos son bracket, tubos, alambre (arco), ligadura, cadeneta, elásticos intermaxilares, botón y muelle. El alambre es el accesorio que une a todos los brakets, cumple la función de proporcionar tensión entre estos y alcanzar la corrección necesaria para alinear los dientes, es decir, cumple una función clave para obtener los resultados buscados.
Al alambre también se le conoce con el nombre técnico “arco” en odontología, ya que pasa por el medio de cada bracket, fijado a ellos con una ligadura elástica, metálica o click de autoligado. El uso del alambre indicado dependerá de las necesidades de cada paciente, pudiendo variar el material y forma: acero inoxidable, níquel-titanio, cobalto-cromo-níquel. El alambre trenzado en ortodoncia es el resultado de la unión de tres arcos doblados sobre sí mismos, de esta manera entrega una alta flexibilidad y a la vez acomoda cada pieza dental.
Para qué sirve el alambre trenzado en ortodoncia
El alambre trenzado, gracias a su pequeño diámetro, está destinado para utilizarse en la etapa inicial de tratamiento de ortodoncia. Su composición lo hace de fácil manipulación para obtener los mejores resultados al ajustarse a la morfología dental del paciente. A su vez, los alambres trenzados pueden presentarse redondos, cuadrados o rectangulares.
Los alambres redondos trenzados se utilizan en la primera fase de alineamientos y nivelación, para luego pasar a los alambres redondos compactos, otra clase de estos mismos alambres que se ocupan en el proceso de retracción de caninos o para cerrar diastemas. Cuando ya se ha terminado la fase de posicionamiento de los dientes, se ocupan alambres rectangulares, según el caso; si los alambres a utilizar son rectangulares compactos, su misión es alinear, nivelar las piezas dentales apiñadas y corregir la inclinación de los dientes.
Manejo de alambres en ortodoncia
El manejo de los alambres en ortodoncia está determinado por distintos factores que podrían alterar sus características, dependiendo de las particularidades de cada caso de ortodoncia, los alambres presentarán un diámetro, longuitud, forma, estructura molecular y tendrán una manipulación distinta. Su manejo de tensión, de esta forma, va a reducir el diámetro para aumentar el rango y bajar la fuerza, por otra parte, si se aumenta la longitud se reduce la fuerza.
En cuanto a la selección de alambres de ortodoncia, está esta guiada por las propiedades físicas básicas, por ejemplo, la rigidez dependerá de la elasticidad del material. El manejo del alambre tendrá que considerar factores como el control de las tres dimensiones, su capacidad moldeable, técnica y sistema mecánico, ser biocompatible, resistente a la corrosión, alternativas estéticas (frenillos invisibles, por ejemplo), los rangos de trabajo, mantener una baja fricción, etc. Como queda evidenciado los alambres, alambre trenzado en ortodoncia en esta oportunidad, se convierten en un elemento fundamental en el tratamiento de movimientos dentarios con fines estéticos o funcionales de la boca.